Desde que volviste me acuesto pensando en todo lo que fuimos y en lo que pudimos haber sido. Lloro todas las noches pensando en cómo terminó nuestra historia, y me duele tanto el corazón que es como si me doliera todo el cuerpo. Quizás algunos creen que exagero, pero es así. Pensé que nunca más iba a sentirme así  por nosotros, y todo empeoró cuando te volví a ver. 

Me abrazaste y se me vino el mundo abajo. Pude sentir todas las veces que fallamos, cada palabra que me hizo mal, todo este último año vino a mi cabeza en un segundo y se me hizo un nudo en la garganta y se me llenaron los ojos de lágrimas.

No entiendo como puedo ser tan cabeza dura de seguir amándote aún cuando crees que podes hacer lo que quieras conmigo porque yo “siempre voy a estar”. 

Hay una verdad en eso, yo siempre voy a estar para vos, incondicionalmente te voy a bancar y apoyar, como siempre; pero no puedo seguir esperando a que me ames como necesito que me ames. 

Ya caí en eso, dijiste que te habías dado cuenta que me amabas y que no me querías perder y en menos de 3 meses te olvidaste... y te olvidaste de eso por más de un año. Tanto que  dejamos de estar juntos por 9 meses y recién ahi te acordaste de nuevo de esto. 

Para mi, sos una persona excelente y siempre estuve orgullosa de la persona que sos y de todo el amor que te tengo. Festejé tus logros como si hubieran sido míos, y sufrí con vos cada pena como si fuera mía. Pero existe una realidad, y es que fuiste malo conmigo. Quizás fue falta de amor, desinterés o venganza, pero fue así. 

Te amo y me doles con todo el alma